Sobre Mí

Conoce mi historia y recorrido como asesor financiero

Asesoro a mis clientes para que no solo encuentren dónde invertir, sino que también disfruten de la vida, se diviertan y vivan económicamente saludables. Quiero ayudar a desarrollar personas que puedan disfrutar de lo que siempre soñaron sin que el dinero sea un impedimento, navegar las crisis sin desviarse del rumbo y desarrollar a personas que puedan criar a sus hijos en el mundo financiero.

Recorrido

Mi nombre es Rodolfo David Seltzer, vivo en Argentina. Me considero un aprendiz perpetuo y me encanta aprender cosas nuevas todos los días. Me gusta leer, ver películas, me apasiona cocinar y lo mejor de la vida para mí es pasar tiempo con mi familia y amigos. Empecé a buscar conocimiento leyendo cientos de libros y al mismo tiempo ampliando mi formación en diferentes áreas: consultoría financiera, gestión de inversiones y finanzas personales.

He recibido formación académica tanto en la UAI como Lic. en Ing. Comercial como en ICB como Inversor y Asesor Global de Inversiones y obtuve la idoneidad ante la CNV (requisito muy importante a la hora de asesorar a personas y empresas), por lo que estoy certificado para asesorar a mis clientes en Argentina y el mundo en los 5 sectores económicos actuales.

Durante los últimos 6 años me he formado en economía, planificación financiera y proyectos de inversión para empresas y particulares. Pude trabajar para una empresa que me brindó la mayor parte del conocimiento que tengo hoy. Me dio la oportunidad de crecer, capacitarme y aprender sobre el mundo que hoy en día me fascina: “El Mundo de las Finanzas”. A lo largo de los años he adquirido una gama de conocimientos y habilidades que van más allá del asesoramiento financiero, la gestión financiera personal y el rendimiento del mercado de valores. Creo que puede ser útil para agregar valor al difundir el conocimiento anterior.

Ayudar a las personas interesadas en poner en orden sus finanzas, aumentar sus ahorros, salir de deudas e invertir de manera efectiva. A lo largo de los años, he visto muchas empresas e individuos que no han conciliado sus cuentas con uno de los mayores problemas de sus vidas, incapaces de regocijarse con sus logros o sus esfuerzos. He dedicado los últimos años de mi vida a formar personas. No hay nada más especial que la sensación cuando alguien te dice en su cara que su vida ha cambiado para bien.